Es una sensacion rara despedir a alguien en el aeropuerto de Ouaga, te hace sentir menos extranya en una dimension extranya del mundo.
Marta se ha marchado y con su partida empieza una nueva etapa de mi estancia en Burkina.
Parece que he vivido una vida entera en estas dos semanas con esa mujer menuda y risuenya, valiente y curiosa.
Quizas haya sido la suerte (algunos lo llamarian karma) la que nos ha hecho coincidir y nos ha permitido descubrir juntas este lugar tan inhospito y magico al mismo tiempo.
Ella ya sabia mucho cuando yo llegue, yo ya no se que es lo que se de este mundo que nos ha tocado vivir, de esta realidad tan compleja que, al intentar comprenderla, parece que la cabeza vaya a escaparse de los hombros entre una nube de vapor de agua mezclada con arena roja.
Han sido unos dias llenos de busqueda, de discusiones eternas desmadejando dudas y emociones, emociones salvajes y contradictorias: frustracion, alegria, enfado, empatia, compasion, ternura, curiosidad... pero sobre todo sorpresa, la eterna sorpresa.
Momentos inolvidables se agolpan en mi memoria:
-La noche en Yamtenga bajo las estrellas, con banda sonora en lengua more, manos sobre manos, manos sobre pies, blanco y negro convirtiendose en Yebe.
El intenso olor a supervivencia al dejar nuestros fragiles cuerpos dormir entre cuatro paredes de adobe y bajo un techo de lata que esconden una mezcla de pasado retenido y futuro incierto.
El amanecer magico de un barrio sin agua ni electricidad que se llena de saludos y vida, de vidones de agua; de bicicletas destartaladas pero que se niegan a jubilarse para seguir trasladando a un pueblo hacia una ciudad inclemente y caotica pero que entranya un orden propio, un aroma de libertad que occidente perdio hace decadas.
-La prision de Ouaga.
- El hospital con su planta de dermatologia en la que se alojan patologias imposibles destrozar los cuerpos duros y resistentes de auienes nos miran con agradecimiento pensando que nuestra presencia presagia algo bueno.
Las cucarachas haciendo de las suyas en el pabellon de neurocirugia.
-Las nauseas al comer To.
Continuara...
sembrar.
emoción.
1. tr. Arrojar y esparcir las semillas en la tierra preparada para este fin.
4. tr. Dar motivo, causa o principio a algo.
emoción.
1. f. Alteración del ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa, que va acompañada de cierta conmoción somática.
2. f. Interés expectante con que se participa en algo que está ocurriendo.
Último destino

Etiquetas
- burkina (17)
- cronicas (6)
- Impresiones (1)
- personas (3)
- reflexiones (4)
Archivo del blog
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Preciosa y muy bien acompañada.
ResponderEliminarIntentamos ver la ciudad a través de google map. pero no sabemos por qué barrio estás. A ver si nos lo dices.
Muaaaaaaaaaaaa