Capas superpuestas de nubes cubren un infinito azul intenso. Las mas bajas, pesadas, densas, tan quietas parecen ser habitantes permanentes del cielo, el techo sobre nuestras cabezas. Un poco mas abajo otras llenas de lluvia, grises, irregulares, tan cerca que parece que alargando el brazo podre tocarlas.
Bajo todo ello, los campos verdes plagados de arboles, con algun pequenyo marigot que los alimenta. La tierra roja y gris se convierte en aldeas o pequenyos grupos de casas de adobe y paja dispuestas de forma tradicional alrededor de un patio.
Pastores infantes y ancianos entre vacas huesudas o jorobadas de astas rizadas; asnos, recursos inprescindibles; cabras; bicis; esplendidos maizales; vegetacion prieta; pajaros azul cian de largas colas, pequenyos jilgueros amarillo chillon y tortolas rosas... Vestidos multicolores entre la maleza. Un taxi bruisse en la cuneta con ruedas reventadas a la espera de una solucion que no tardara en llegar.
El paisaje se va abultando lentamente, pequenyas colinas esconden a sus hermanas. La gama de verdes se amplia, desde el limon hasta el casi negro de las hojas de mango.
Quizas sea la lluvia que ha comenzado a azotar el autobus y a esconder los socabones de la carretera, pero de pronto me siento tropical, el sahel ha quedado atras.
sembrar.
emoción.
1. tr. Arrojar y esparcir las semillas en la tierra preparada para este fin.
4. tr. Dar motivo, causa o principio a algo.
emoción.
1. f. Alteración del ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa, que va acompañada de cierta conmoción somática.
2. f. Interés expectante con que se participa en algo que está ocurriendo.
Último destino

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